Un cerebro metalico
Siguiendo en la línea que comenté anteriormente, después de los primeros pasos del T1000, ahora toca centrarse en las partes esenciales para componer un buen robot y como no, la mas importante no es otra que el cerebro.
«Gordon», que así es como se llama, es un robot dotado con neuronas de rata y así consigue actuar como un cerebro vivo. Capaz de aprender comportamientos como evitar una pared o aprender por error.
Ha sido creado en la Universidad de Reading (Gran Bretaña) por un grupo de investigadores.
El cerebro biológico se generó a partir de neuronas sacadas de una rata, los tejidos fueron compuestos en una solución, separados y mas tarde colocados en un lecho de unos sesenta electrodos.
Pasadas 24 horas de ésta colocación, las conexiones fueron creciendo entre ellas formando una red como un cerebro normal – explica Kevin Warvick, responsable del proyecto.- En una semana se produjeron impulsos eléctricos espontaneos y lo que parecía ser una actividad de cerebro ordinario – añadió.
Actualmente se estima que hay de 50.000 a 100.000 neuronas en actividad en el cerebro de Gordon. El cerebro de una rata posee como mucho un millón de neuronas, mientras el hombre posee 100.000 millones de ellas.(Algunos menos). Como en el caso del ser humano, si el cerebro de Gordon no se estimula, se atrofia. En cambio, si recibe estimulaciones, las conexiones se refuerzas y parece estar más alerta.
El «hecho» de crear éste híbrido se debe por poder tener el conocimiento del funcionamiento del cerebro humano y facilitar el estudio para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, Parkinson…
No por ello, significa que, como he dicho antes, esto parezca cada vez más a una película de robots futuristas que se rebelan. Y más aun cuando al final de la entrevista realizada a Kevin Warwick, el responsable de éste proyecto, afirma que el equipo de Reading dispone de varios cerebros en actividad, cada uno con su propia personalidad: vioto, poco activo, y desobediente.
Como suelo decir:
Enfín.