Réquiem por Deividz.com
Todo final de camino duele. Hay veces en las que el camino ha sido largo y próspero y su final natural o por defecto es más amenizado, más fácil digerirlo. Otras veces, es un final causado, forzado. Es en éstas últimas ocasiones cuando duele, tal vez de igual forma que la primera opción, pero con el añadido del quemazón, del cabreo, de esa espina que queda clavada para siempre.
En éste caso, hablamos de ésta última causa, la dolorosa, la que cabrea y se queda como un mal recuerdo de un mal final.
Aunque deividz.com, “nació” un 26 de junio del 2007 con la intención de ser simplemente un blog por aquello de probar “a ver de qué iba eso de los blogs “, llegó a alcanzar cotas de hasta 1500 visitas limpias diarias, con una media de 500 visitas diarias. Algo que aún a día de hoy, el mismo que escribe éstas líneas, no logra entender ya que estamos hablando de un blog personal, hecho por un completo anónimo. Hasta la fecha, aún no he conseguido ganar ningún oscar ni salir en los 40 principales, con lo cual, lo considero un logro para mi persona el conseguir algo así. Que en un día cualquiera, 500 personas de 500 puntos repartidos por todo el planeta, perdieran «X» segundos en leer líneas escritas por mi.
Con dicha alegría fue trampeando, con sus mas y sus menos, el blog/web nada más y nada menos que dos añitos. Fue entonces, en su mayor apogeo cuando un grupo de retrasados mentales profundos, que actualmente no recuerdo su nombre pues ya ha pasado un año, en su cruzada subnormal haciendo gala de su ciberterrorismo islámico, decidió «reventar» los host del proveedor donde se alojaba la web.
-De todo corazón, desearía que la panda de gilipollas que un día se les ocurrió meterse a destrozar dichos hostings, sufriera hasta reventar de la peor forma posible en esta vida. Dicho queda.-
Dejando a un lado ya el tema de los cibersubnormales, el problema también fue acompañado por el equipo que llevaba los hostings, que de la noche a la mañana también desaparecieron y con ellos todas las web hospedadas. Por suerte, aún quedó un backup guardado de finales del 2009 de deividz.com, con lo cual, se ha podido rescatar todo el material antiguo, perdiendo los 10 artículos como máximo que se pudo llegar a escribir en 2010, justo hasta las fechas próximas al ataque.
Deividz.com, llegó a su fin, se pudo rescatar la mayoría de su contenido pero no su contingente. El dominio como tal, se perdió con el proveedor, hasta tal punto que ya no pude volver a hacerme con él. Actualmente se encuentra en paradero desconocido, (dícese por el señor Whois, que lo han visto merodear por una empresa de Hong Kong), y ya, tras tanto varapalo hacia dicho dominio, he llegado a la conclusión de que el mismo llegó al final de su camino.
Pero como buena historia que se precie, no debe morir ahí, sino dejar un final abierto y en este punto es donde nace una idea.
Como buen amante de la historia que soy, no podía dejar que se perdiese toda la información que se había publicado durante esos dos años. Aquí es donde nace la nueva idea, reunir todo lo rescatado de la «quema» y empezar desde cero. Con todo el conocimiento de los dos años anteriores, pero con la ilusión de un novel. Nueva idea, nueva década, nuevo proyecto.
Gracias a todo lo que ha aportado a éste servidor ese espacio en la inmensidad de la red de redes, llamado en un toque egocéntrico deividz.com, se crea un nuevo espacio con la veteranez del anterior y la frescura de lo «por estrenar».
De las cenizas de Deividz.com nace Removiendo.com. Y de éste último, solo espero que llegue a brindarme tantos buenos momentos como su predecesor.
Dicho esto, nos despedimos de nuestro compañero de ciberviaje Deividz.com, a la vez que queda inaugurado Removiendo.com